Y esto es lo que hay.

En esta vida he visto mucho creo yo que demasiado , gente que perdió la vida sin habérselo ganado , gente que perdió a su familia por estar enganchado , demasiada falsedad , demasiados engañaos , he visto caer a quien estaba en lo mas alto , he visto la luz tocando el cielo con mis manos , todavía me pregunto si mi fuerza ha sido en vano y es que tenemos recuerdos buenos pero recordamos los malos. Siempre a lo mismo , la misma historia , mismos recuerdos en mi memoria , hoy lucho sin pena ni gloria , intento hallar el camino hacia la victoria , yo si sé bien lo que soy , sé que esto es un camino largo , sé que tengo que continuar, hay que seguir hacia adelante , es mejor no mirar atrás, se que hay mucha falsedad , hipócritas hablan de mi, ellos cayeron y les duele que yo siga aquí , hay que aprovechar cada segundo , tu sabes la vida es corta. Nos preocupamos por tonterías , nos olvidamos de lo que importa , cada decisión en esta vida lleva un camino así que sigue con lo tuyo si crees que ese es tu destino. Gracias a los que me apoyan y nunca dudaron de mi , gracias a todos los hipócritas, que me odian a morir , gracias a los que de verdad me siguen de corazón , que me apoyéis es lo que hace que intente ser la mejor.Yo es que lucho por un sueño que se haga realidad , lucho por avanzar, ganar ,intentar prosperar , lucho por lo mio,y lo que piensen me da igual y es que yo estaré aquí hasta que me llegue el final.

Ana y Mia , no son malas, para nada , pero ser princesa cuesta.

La envidia es definida como la tristeza ante el bien ajeno, y cuando ese bien ajeno es la belleza, la sociedad rápidamente se encarga de maltratar y mancillar al ser envidiado con rumores como el de “anoréxica” ante la mujer que posee un cuerpo hermoso. El envidioso siembra la idea ante quienes quieran escucharlo de que el otro no merece sus bienes. De esta actitud se desprenden las mentiras, las intrigas y los prejuicios. Las modelos están en un lugar preferencial para la acusación venenosa provocada por todos los idiotas que no respetan nuestros cuerpos o los que simplemente pertenecemos al gran porcentaje de los que no sobresalen por belleza. Para los mediocres, las mujeres bellas no son delgadas, son anoréxicas. Los hombres bellos no son esbeltos, son sencillamente huecos. Así como los inteligentes son pernos, los sensibles son cobardes, las rubias son tontas y un largo etcétera fertilizado con el abono pestilente de las inseguridades de los que no se destacan si no es con ayuda de sus lenguas furiosas por intoxicar todo lo que envidian. Día a día nos alimentamos de mentiras y habladurías, nos llenamos de esa mierda hasta que vomitamos un triste e ignorante prejuicio, entonces ¿quién es el que tiene el trastorno alimenticio? Lo más fácil es acusar a una modelo de anoréxica, sobre todo cuando vivimos en una sociedad bulímica.